miércoles, 12 de septiembre de 2012

El Dia de la Inocencia- Los Unicornios

Este relato pudiera parecer fantástico, pero no lo es.

Una vivencia con una mujer que me salvó de todo : Mi hermana mi amiga del alma. Y más mujeres maravillosas. Y yo.

Regalé a mi mejor amiga en su cumpleaños un regalo de dos unicornios en metal que llevaban una preciosa piedra de cristal de roca facetado. Una colección inglesa y numerada de figuras fantásticas inspiradas en los mitos .Recuerdo su belleza, hasta la coqueta tienda en un pueblo de Madrid que seguramente ya no existirá. En las figuras de esa colección brillaban los seres mágicos y mitológicos los magos y los caballeros andantes y la tabla redonda del rey Arturo, los dragones y Morgana…..

Eran dos unicornios uno mayor y otro menor. Me parecían un trasunto de nuestra relación por muchas razones.

Mi amiga, algo mayor que yo, me cuidó y protegió desde que la conocí. Ella estaba destinada en mi vida para ser amiga ,así que nunca nos separamos y hasta ahora sigue siendolo.

. Como amiga, la mejor, casi hermana más que mi familia , con sus consejos con su paciencia y hasta con su vociferante voz cada vez que clamo por mis derechos defendiéndolos como los suyos propios… y jamás hasta mucho después nadie me trato ni me enseño mejor que ella. Y sigue haciéndolo.

Siempre fue mujer mas alondra que lechuza, mas diurna que nocturna y mas dada a la naturaleza que a salir por la ciudad. Mujer muy sociable, en esa época iba con ese primer grupo de amazonas que conoci; que eran menor edad que ella.

Quedamos todas para que en dos coches repartidas, ir a disfrutar de un día campestre llenas eso si de abundante comida que cada una aportábamos y dispuestas a dar buena cuenta de ella

Objetivo un pueblo un lugar cerca de un río con mesas públicas descansar, relajarnos y tomar aire puro después del comer bien. Cuando iniciamos el camino mi amiga del alma puso en una zona adecuada del salpicadero de su coche, los unicornios.

-Es para cargar la piedra con sol y purificarla…me dijo refiriéndose al cristal de roca facetado de los unicornios.

Con ella hicimos el viaje. Colocamos la comida comimos con apetito y empezamos a descansar. En el grupo había dos mujeres, que estaban en conflicto entre ellas.

Pronto llegaron al mismo sitio un pescador y su esposa que pronto comenzó a leer un libro en la mesa cercana.

Los unicornios seguían cargando su peculiar pila de cristal sobre una piedra brillando. .solo recuerdo que lenta pero inexorablemente la atmósfera se torno mas limpia y no solo me refiero al oxigeno de la montaña, el humor surgió suave a la hora de la siesta .
Ni siquiera recuerdo que se contó solo se que reíamos con esa risa limpia mientras sesteábamos y hablábamos debajo de los árboles y que nuestras jóvenes amigas en conflicto, se reconciliaban ,mientras el delicioso sonido del agua acompañaba nuestra conversación.

Mientras la mujer del pescador afanado en el rio, leía… ¿leia?

¡Que vaaa!…el libro lo tenía delante de los ojos, eso si.

Yo no me fijé pero me lo dijeron..”-Si se lo estará pasando bien que lleva una hora sin pasar la página…”

Eso si seguro que el oído si que nos estaba pasando página…algún culebrón de las aventuras de las amazonas oiría más interesante que el libro, pues la conversación, fue saltando de aventura en aventura de la vida como el río que escuchábamos .Y había una verdadera magia en el grupo.

El dia pasó felíz.
Los unicornios de metal y cristal volvían con nosotras,un coche detrás de otro; en el mismo salpicadero donde había venido, brillante de luz por la caída del atardecer rodeando una carretera de montaña donde había que ir lentas, pues era una carretera estrecha y con curvas…en una de ellas de 360ºgrados de repente algo muy mágico ocurrió.

A poca velocidad y sin peligro, dos caballos blancos y dos bayos, rodearon nuestros coches como si esos nobles pero huidizos animales quisieran acompañarnos un trecho.

Yo miraba fijamente solo uno blanco, lleno de energía y entusiasmo cabalgando a metro y medio de mi ventanilla en la misma dirección Y lo hicieron durante un buen rato girando las curvas mientras, como si nos escoltasen, rodeaban a la vez a nuestros dos coches que, solitarios en la carretera, iban uno detrás de otro. Como nos gustó. ..Y asocie inmediatamente la magia del día, la reconciliación de esas dos amigas, y los unicornios que llevábamos en el coche cargados con una energía positiva maravillosa.

Que asombro y que pequeña maravilla ante nuestros ojos…sentía un aliento de libertad y de liberación mirando esos caballos acompañarnos…y yo personalmente me sentí privilegiada. El mágico momento y los caballos desaparecieron alejándose hacia el interior del campo.

Pero todavía en la vuelta paramos ya caído el sol para tomar un café en un bar un pueblo del camino al lado de la carretera .cual no sería mi sorpresa al entrar que estaba lleno de posters de caballos…. y uno era… un unicornio….


El unicornio es un animal mítico espiritual cuyo significado es principalmente la pureza y la inocencia.

A partir de la Edad Media se decía que ese animal solo podía ser contemplado por personas de alma inocente. Que solo ante ellas se aparecía en el bosque y que solo ante una mujer virgen era capaz de acercarse y reposar en su regazo la testuz, cuando ningún caballero con todo su poder de cazador podía siquiera ni ver y por lo tanto, ni siquiera acercarse..

La inocencia de las pequeñas y grandes cosas.

Parecería que el relato para una mente racional no tendría emoción ni magia alguna. Una serie de casualidades muy encadenadas, me dieron la impresión de que algo positivizaba toda energía negativa.

Yo misma conocía el significado simbólico de el Unicornio, también proyecte todos los buenos sentimientos que mi hermana del alma me inspiraba, añadido a la carga de la benéfica energía del sol.

Quizás una elaborada película de Hollywood pondría mas efectos especiales para delimitar lo maravilloso de lo cotidiano,…pero esto era la realidad .. cuando la sabiduría te enseña que lo cotidiano puede ser maravilloso, y que la así llamada magia por unas, y por otras milagros pequeños o grandes …a veces esta en los ojos de los que miran, si la pueden ver.

….y desaparece ante los que no la ven así… solo los inocentes ven los unicornios…porque tienen fe en ello…

“Respondióles Jesús y les dijo: En verdad os digo que, si tuviereis fe y no dudareis, no solo haréis lo de la higuera, sino que, si dijereis a este monte: “Quítate y échate en el mar,” se haría y todo cuanto pidiérais en la oración lo recibiríais.”

Mateo 21-21

Así que seguramente la creencia en la magia de esos unicornios quizás atrajo o hizo que emanáramos buenas energías, quien creíamos en ellas, quien sabe ese buen ambiente y lo demás positivo que sucedió…el caso es que funcionó y todo el día nos aparecieron caballos por todos lados. ¡Qué sincronicidad!

Al menos es hermoso pensarlo…

La inocencia está en los ojos de quien mira ….no en el juez que juzga…. para mí fue mágico así que, fue un día realmente mágico.

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